Importancia del diagnóstico precoz del cáncer de mama
El cáncer de mama es un tumor maligno que se desarrolla en las células del pecho. El tumor maligno está compuesto por un grupo de células cancerosas. Éstas pueden crecer invadiendo los tejidos cercanos, o también pueden propagarse, creando metástasis, a partes distintas del cuerpo. El cáncer de mama es principalmente propenso en mujeres.
Detectar un cáncer de mama en etapa inicial de su desarrollo (in situ) tiene una probabilidad de curación cercana al 100%. Gracias a la concienciación de la población con campañas de prevención del cáncer, la mortalidad por esta enfermedad ha bajado significativamente. Más significativa es la bajada en edades con más riesgo (mayores de cincuenta años).
Pruebas de diagnóstico precoz
La mamografía es la prueba más utilizada y eficaz para saber si hay un tumor en el pecho, o si puede haberlo. Consiste en una radiografía de las mamas, que detecta lesiones.
- Si el tumor se detecta en etapas primarias, es posible aplicar sobre la paciente terapias mucho menos agresivas. Estas medidas dejan menos secuelas físicas y psicológicas en la mujer.
- Con la mamografía es posible detectar lesiones en la mama hasta dos años antes de que sean palpables. Además, estas lesiones no han invadido en profundidad.
Otra ventaja de la mamografía es que la dosis de radiación que se emplea en esta metodología es mínima, resultando así inofensiva.
Otro método de exploración complementario a la mamografía es la exploración física. Este método se realiza periódicamente por el médico o la propia paciente. Sin embargo, este método es menos eficaz y no permite palpar tumores pequeños. Con la mamografía se detectan aproximadamente el 90% de los tumores, mientras que con el examen físico el porcentaje ronda el 50%.
¿Se puede prevenir el cáncer de mama?
En la actualidad no existe una manera clara de prevenir el cáncer de mama. Sin embargo existen algunas medidas que las mujeres pueden llevar a cabo para ayudar a reducir el riesgo.
Modificando algunos factores de riesgo se puede reducir el riesgo de padecer cáncer de mama. Controlar el peso corporal, una buena alimentación o hacer ejercicio físico son algunas de las medidas que se pueden tomar para influir en la ayuda de prevención del cáncer. Subir de peso en edad adulta o tener un peso corporal alto tiene un riesgo mayor de cáncer después de la menopausia.
Consumir bebidas alcohólicas aumenta el riesgo de desarrollar un cáncer de mama, aunque sean niveles bajos de consumo. Pese a que no se sabe con clarividencia que verduras o frutas son más efectivas para la prevención del cáncer de mama, se recomienda una sana alimentación y realizar actividad física. Seguramente la recomendación más eficaz sobre dieta y actividad física para reducir el riesgo de cáncer de mama consiste en:
- Realizar actividad física de forma constante. Lo recomendado es, a nivel semanal, 150 minutos de actividad física de intensidad moderada o 75 minutos de intensidad vigorosa.
- Limitar o eliminar las bebidas que contengan alcohol. Se recomienda el no beber más de un trago por día.
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