Cirugía Mínimamente Invasiva sin cicatrices para eliminar las varices
Se calcula que en España el 67.6% de la población presenta algún estadio de Insuficiencia Venosa Crónica. Sin tratamiento o sin el tratamiento adecuado los estadios más leves pueden llegar a provocar alteraciones secundarias importantes llegando a comprometer el bienestar de los pacientes.
Existen en la actualidad dos alternativas innovadoras al tratamiento convencional de la Insuficiencia Venosa Crónica:
TERMOABLACIÓN MEDIANTE RADIOFRECUENCIA:
La termoablación mediante radiofrecuencia es un procedimiento endovascular de ablación térmica por segmentos mediante radiofrecuencia, mínimamente invasivo, de tipo ambulatorio y sin necesidad de anestesia general que proporciona altas tasas de oclusión venosa que se mantienen a lo largo de los años. Actualmente, se considera una técnica de elección eficaz frente a la cirugía convencional de venas o stripping e incluso el endolaser por ser superior a ellas en tres aspectos fundamentales para el paciente con varices:
- Provoca menos dolor postoperatorio.
- La calidad de vida del paciente es superior tras el procedimiento.
- La recuperación del paciente es más rápida.
Su uso en más de 1,8 millones de procedimientos demuestra su eficacia y seguridad.
TÉCNICA VENASEAL™:
La técnica denominada VenaSeal™ utiliza un adhesivo que, introducido a través de un catéter en la vena enferma, la sella redirigiendo la circulación a través de venas sanas. Este procedimiento es llevado a cabo sin necesidad de anestesia general ni el uso de medidas de compresión postoperatorias.
Las ultimas guías de tratamiento internacionales recomiendan este tipo de técnicas frente a las técnicas convenciones quirúrgicas, ya en desuso.
Así, la European Society for Vascular Surgery (ESVS), recomienda para el tratamiento del reflujo venoso con síntomas y signos de IVC (Insuficiencia Venosa Crónica) la termoablación endovenosa por delante de la cirugía y la escleroterapia.
A modo de resumen, volvemos a destacar las ventajas de estas técnicas mínimamente invasivas:
- No requieren anestesia general.
- Producen menor dolor o ausencia del mismo en el postoperatorio.
- Resultan menos invasivas que las técnicas convencionales.
- Presentan tasas más altas de oclusión venosa y menores índices de reflujo o recidiva.
- Postoperatorios más cómodos sin hematomas ni lesiones cutáneas.
- Ausencia de incisiones ni cicatrices.
- Ofrecen una rápida recuperación del paciente.
Cada una de estas técnicas tiene sus propias indicaciones, aunque en algunos casos pueden ser ambas igual de aconsejables. Es los casos en los que debemos analizar comparativamente ambas técnicas, podemos decir que el tratamiento con adhesivo VENASEAL™ presenta ventajas con respecto a la radiofrecuencia en los casos en los que está indicado:
- Minimiza el riesgo de lesión de troncos nerviosos sensitivos (nervio safeno).
- Es despreciable la presencia de equimosis o hematomas.
- No precisa de la utilización de medias elásticas en el postoperatorio.
- No precisa de protección solar durante el postoperatorio.
En cualquier caso, es el especialista en cirugía venosa el que debe indicar qué técnica es más aconsejable para cada caso concreto.
Ambas técnicas pueden requerir la realización de un segundo tiempo operatorio para tratar venas residuales. En estos casos, las varices que persistan habrán disminuido mucho su calibre y por tanto el tratamiento será mucho menos agresivo.
Para más información, no dudes en pedir cita con nuestros especialistas en Cirugía Venosa.
Fuente: Monografía Medtronic, Innovación en el tratamiento de la insuficiencia venosa crónica.