¿Qué es la alopecia y qué tipos hay?
Es probable que cuando cruzamos por la calle con una persona calva pensemos que está atravesando un procedimiento quimioterapéutico, y no necesariamente es así. Si bien esa es una de las posibilidades a encontrar, hay una causa por las que algunos individuos pueden presentar calvicie llamada alopecia.
Médicamente esta patología se define como la pérdida excesiva de pelo en el que, en un solo día, pueden llegar a caerse alrededor de 120 cabellos. Esto es un índice del debilitamiento del cuero cabelludo hasta llegar a la pérdida total de pelo. Este incómodo padecer puede tener lugar tanto en hombres como mujeres y deberse a diferentes razones. Una de ellas, y la que más abarca los casos, es la predisposición genética que sensibiliza los folículos capilares ante las hormonas sexuales.
Diariamente, y por cuestiones naturales, todos los individuos perdemos entre 50 y 100 cabellos. Sin embargo, cuando de alopecia se trata, la caída suele superar las 120 hebras capilares. Hay un tipo de alopecia, la androgénica, que, por razones heredadas genéticamente, uno de cada dos hombres puede llegar a la vejez perdiendo el cabello. Esto es común en los casos en que vemos aquellas “entradas” capilares en las que hay huecos en los laterales de la frente.
¿Qué la causa?
En las mujeres, las causas de la alopecia pueden deberse a una sintomatología diferente. En este caso, el cabello se perderá de una forma dispersa. Cada día, al peinarse, serán bastantes los pelos que se enredarán al peine y se quedarán en él. Esta alopecia “difusa” no es muy común. Entre las razones que se han encontrado están las alteraciones tiroideas, la diabetes mellitus o infecciones. Este es el tipo de alopecia que afecta a los pacientes de quimioterapias.
Otra variante tipológica de la alopecia es la areata, en la que el cabello se pierde en zonas localizadas y por cúmulos. Una explicación ante esta agresiva caída de las hebras capilares puede ser una reacción autoinmune. Esta es una variedad que al ser tratada médicamente encuentra la reversión de la situación, aunque las recaídas son posibles.
Para su diagnóstico es importante acudir a un médico dermatólogo. No necesariamente la pérdida constante de cabello se refiere al padecimiento de alopecia. Es posible que el diagnóstico vaya en paralelo con algún otro agente causante. Sin embargo, cuando se pierden más de 120 cabellos cada día, aumenta la posibilidad de que sea alopecia. Para este caso es menester hacer una evaluación secuencial de la pérdida de cabello. Así se podrán analizar los antecedentes vinculados con esta patología.
Tratamientos
En la búsqueda de un tratamiento que revierta, desacelere o incluso suspenda los efectos alopécicos, se ha encontrado el efecto que determinados principios activos generan. Para el caso de los hombres son determinados tratamientos los que funcionan diferentes a los femeninos, pues sus efectos van de la mano con las hormonas sexuales. El minoxidil, que funge como un estímulo para la raíz capilar y el finasterida, que frena la caída del cabello pueden ayudar en múltiples casos.
En mujeres también se ha podido encontrar efectos positivos a partir del minoxidil. Se ha logrado frenar la caída del cabello y el espesor del pelo retomó la fortaleza del mismo. Sin embargo, un efecto rebote se puede producir con el paso de algunas semanas. Algunas hormonas sexuales como el 17-alfa-estradiol o el 17-beta-estradiol aumentan la cantidad de pelo. Siempre los tratamientos contra la alopecia dependerán de la etapa y la evolución que se haya encontrado desde el inicio.
El mejor tratamiento es el que te puede dar un dermatólogo. Nuestro equipo de expertos está esperándote para ayudarte y conseguir la solución ideal.