Libérate del estrés en sencillos pasos
Estar tranquilos es uno de los objetivos principales para poder conseguir el bienestar tanto físico como emocional. En un contexto tan plagado de casos de estrés, es importante mantenerse relajados ante motivadores de ansiedad y desconcentración. Una frase del argot popular reza “el estrés da cáncer”, y a pesar de que quizás este enunciado llega al extremo del caso, sus efectos pueden ser nocivos para la salud. Pensando en encontrar la armonía que cada uno necesita, es de considerar cumplir ciertas rutinas que permitan hallar la tranquilidad. Esta será la única forma de esquivar los posibles efectos perniciosos que la ansiedad por lo que nos rodea pueda desaparecer, o al menos no hacernos daño.
En aras de encontrar las mejores formas para mantener nuestro cuerpo tanto en armonía como en bienestar, traemos algunas formas para que puedas relajarte.
Respiración profunda
Probablemente sonará como un ejercicio bastante simple, aunque cuando se hace de una forma rutinaria, sus efectos demuestran gran relajación para nuestro cuerpo. Su puesta en práctica es sencilla y logra bajar los niveles de estrés hasta mantenerlos bajo control.
¿Cómo se practica?
La esencia de este ejercicio es respirar profundo desde el abdomen hasta lograr obtener todo el aire fresco para nuestros pulmones. Al hacerlo desde el abdomen y no en el pecho, se logrará contener más oxígeno. Es importante practicar este modo de relajación manteniendo la espalda recta y colocándose una mano sobre el pecho y otra sobre el estómago. Inhalar por la nariz, después se levantará la mano puesta sobre el estómago y la que se encuentra en el pecho se moverá muy poco. A continuación, se exhalará por la boca y expulsarás todo el aire posible mientras se contraen los músculos abdominales.
Este ejercicio se repetirá aproximadamente 5 veces hasta encontrar la relajación.
Relajación muscular
La relajación muscular progresiva sirve bastante para aliviar el estrés contenido en la musculatura. A través de este proceso se distenderán los músculos de diferentes grupos en el cuerpo. Haciendo esto, la relajación total encontrará lugar en el cuerpo para contrarrestar síntomas que acompañan a la tensión acumulada por el estrés. Se sugiere ir desde la parte inferior del cuerpo hasta llegar a la cabeza. Comenzando por los pies, luego los muslos y cadera. Continuando con el estómago, pecho, espalda y brazos. Finalmente, y con importante cuidado y atención, el cuello, los hombros y la cara.
Meditación para la relajación
La relajación a la que se llega mediante la meditación es eficaz para reducir el estrés y ansiedad. Esta es la cualidad de estar plenamente conscientes del estado de obnubilación al que se llegará al dejar de sobre-pensar. Se puede ejercitar comiendo conscientemente, meditando mientras se camina o explorando el cuerpo para centrar la atención en él.
Para una meditación fructífera, es importante practicarla en un ambiente tranquilo. La posición en que se ejerza es importante, pues la comodidad ha de primar en este momento.
El Yoga
Quizás suene como un ejemplo de moda como un reciente método de relajación y alivio de estrés. Este ejercicio consiste en una serie de movimientos y pausas, que, al combinarse con la respiración profunda, facilitará la distención muscular.
Este ejercicio consiste en una serie de movimientos lentos, aunque constantes. Será suave para eliminar tensiones. Con sus intensas poses permitirá a su practicante aislarse de sus conflictos y encontrar la relajación.
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