Métodos quirúrgicos para adelgazar: POSE y Balón intragástrico
En los tiempos que vivimos, los índices sobre obesidad crecen cada vez más. El consumo de comidas chatarra cargadas de grasa, la utilización de más y peores calidades de azúcares y harinas refinados en los alimentos pueden ocasionar perjuicios graves. Desde el año 1980 la obesidad se ha duplicado en el mundo. Alrededor de 1900 millones de los adultos mayores de 18 años se incluyen en esas cifras de sobrepeso. Es alarmante saber que, de ese número, más de 600 millones son obesos. Porcentualmente, el 39% de los individuos mayores de 18 años tenían sobrepeso y el 13% obesidad. Lamentablemente, las tasas de mortalidad por esta causa se hacen notar cada vez más, y por eso se han implementado técnicas que permiten reducir este riesgo de una forma significativa.
Técnicas para tratar la obesidad en casos extremos
En el mercado se han ido implementando, gracias a sorprendentes tecnologías, métodos para adelgazar de una forma saludable para aquellos casos en los que la obesidad es irreversible. Estos permiten una pérdida de peso saludable y rítmica que favorece todo tipo de casos en los que las dietas pueden ser etapas superadas sin resultados evidentes.
POSE
Uno de estos métodos es el POSE (Cirugía primaria Endoluminal de la Obesidad), que consiste en la inserción de una cánula en la cavidad oral. Luego de esto, se realizarán pliegues en el estómago para suturarlo y así reducir su tamaño y expansión. Luego de esto, el paciente comenzará a sentir saciedad cuando ingiera alimentos.
Este tipo de intervención no supone ni apertura de piel ni incisiones incómodas. Por tanto, las ventajas comienzan desde el primer momento en que el paciente sale del quirófano. La disminución en la capacidad del estómago hará que, psicológicamente, se comience a limitar la cantidad de comida a ingerir.
El procedimiento POSE es recomendado para aquellos pacientes con sobrepeso u obesidad cuyos índices de masa corporal ronden entre los 31 y 48 puntos. El IMC se calcula dividiendo el peso en kilogramos entre el cuadrado de la altura en metros.
Balón intragástrico
Otra posibilidad quirúrgica para reducir el índice de masa corporal es el Balón intragástrico. Este es una esfera de silicona flexible y blanda que se inserta en la cavidad estomacal y se infla a tal punto que causa una sensación de saciedad. Esto aun cuando el paciente no haya ingerido nada. De esta manera se logra la pérdida de peso, pues se reduce el consumo de alimentos de una forma bastante considerable.
Es una metodología que va dirigida a pacientes que busquen perder más de 12 kilogramos mediante una dieta supervisada. Hay que considerar que no es necesario padecer de obesidad para poder someterse a esta práctica quirúrgica.
El balón se insertará por la boca deshinchado y se comenzará su expansión volumétrica dentro del estómago con solución salina. Como decíamos, su tamaño ocupará el mayor espacio destinado para la comida, por lo que se llenará más rápido. Luego de un período máximo de 6 meses deberá ser retirado mediante una endoscopia. Luego de este procedimiento, el proceso de una alimentación y hábitos saludables se mantendrá. Se pretende para completar el tratamiento de una forma exitosa.
Ambas metodologías, tanto el POSE como el balón intragástrico dependen, en gran medida, de la voluntad del paciente a continuar con hábitos saludables aún después de un tiempo definido. El proceso combinado de especialistas quirúrgicos, nutricionistas y psicólogos acompañará al paciente en la búsqueda de su peso ideal.