Cáncer de Colon: El enemigo a batir

El colon, también conocido como intestino grueso, es el último tramo del tubo digestivo. Mide aproximadamente 1,5 metros y se extiende desde el final del intestino delgado hasta el ano. Entre sus funciones principales se encuentra  la absorción de ciertos nutrientes para el organismo y la eliminación de determinadas sustancias inservibles para el mismo a través del proceso de evacuación.

El cáncer de colon es la neoplasia (cáncer) más frecuentemente diagnosticado en España, resultando el segundo en frecuencia en hombres, tras el cáncer de próstata, y el segundo en mujeres, tras el cáncer de mama. 

Entre los factores que inciden en la aparición del cáncer de colon, hay dos que son clave: 

• La Edad: Resulta un factor determinante ya que más del 90% de estos tumores se desarrollan a partir de los 50 años, siendo realmente raros por debajo de los 40. 
• El Factor genético: Se ha comprobado que el tener algún familiar cercano con este padecimiento aumenta el riesgo de forma notable. 

Por otra parte, también se ha demostrado que existen factores externos, como los malos hábitos de vida, que influyen en el desarrollo de está enfermedad. El alcohol, el tabaco o el sobrepeso aumentan las posibilidades de padecer este tipo de cáncer así como muchos otros. De igual modo, el tipo de dieta que se siga resulta  un factor concluyente puesto que está comprobado que  un régimen rico en fibra puede disminuir las probabilidades de padecer este tipo concreto de neoplasia. 

Teniendo en cuenta todos estos factores, sabemos que hoy en día, el cáncer de colon se puede prevenir de forma muy eficaz porque se conoce muy bien cómo se desarrolla. En la gran mayoría de los casos, el cáncer de colon se origina a raíz de unas lesiones a las que llamamos pólipos de colon o “adenomas”. El tiempo que transcurre desde que aparece un pólipo hasta que se desarrolla el cáncer es muy prolongado, y es ahí donde podemos actuar de forma preventiva, ya que podemos extirpar estas lesiones antes de que se desarrolle el cáncer. De forma general, podemos diferenciar dos grupos de personas en los que aplicar esta estrategia:

• Mayores de 50 años, sin ningún familiar cercano con pólipos o cáncer de colon.
• Personas de cualquier edad, con algún familiar cercano con cáncer o pólipos de colon. Se aconseja iniciar los estudios oportunos unos 10 años antes de la edad de dicho familiar.

Con respecto a las medidas a realizar, es el especialista el que considerará cual es la más adecuada, pero básicamente disponemos de dos tipos de pruebas:

• La prueba de sangre oculta en heces: Como su nombre indica es un sencillo test que nos permite detectar cantidades muy pequeñas de sangre en las heces, indetectables a simple vista. Si esta prueba resulta positiva puede suponer que el paciente tenga un pólipo que al extirparse evite su desarrollo al cáncer de colon.
• Colonoscopia: Consiste en la exploración del colon con un tubo flexible introducido a través del recto. Si bien esta prueba produce desconfianza porque solía ser mal tolerada en el pasado, la realización de la misma hoy en día hace que no sea una prueba desagradable ya que se lleva a cabo con una sedación adecuada bajo control anestésico.

En conclusión, hoy en día tenemos las herramientas para prevenir este tipo de cáncer de forma sencilla y eficaz. El acceso cada vez más extendido a las mismas, nos da esperanzas para que en un futuro no muy lejano, disminuyan de forma drástica los casos de este tipo de tumores tan frecuentes. En Cenyt Hospital, nos unimos una vez más al popular dicho «mejor prevenir que curar» y animamos a todos nuestros pacientes a realizarse revisiones periódicas de su aparato digestivo que permitan detectar a tiempo cualquier anomalía.