La aparición de nuevas tecnologías, ha hecho posible su aplicación a la cirugía prostática, surgiendo la cirugía por vaporización con láser verde. Es una cirugía que se realiza a través de la uretra, es decir sin abrir abdomen, que a diferencia de las técnicas clásicas, constituye un procedimiento mínimamente invasivo. Utiliza una pequeña fibra láser que se introduce en la uretra usando una energía de alta potencia que vaporiza la próstata y al mismo tiempo coagula los vasos sanguíneos, por lo que el sangrado es inexistente o mínimo. Esta técnica no corta el tejido, sino que lo convierte en vapor, reduciendo los riesgos quirúrgicos.

• Ausencia de sangrado.
• Alivio inmediato de la sintomatología.
• Vuelta inmediata a la vida cotidiana con un tiempo de hospitalización normalmente inferior a 24 horas y con retirada de la sonda en 24-48 horas.
• Reduce también el riesgo de efectos secundarios sobre la esfera sexual.
• Puede usarse en pacientes de alto riesgo, así como en pacientes antiagregados o anticoagulados, y permite una rápida recuperación, siendo altamente segura.