Implante INTRA-ARTICULAR de material tisular AUTÓLOGO, obtenido de cartílago.
El procedimiento se realiza bajo anestesia local y consiste en la obtención de muestras de cartílago virgen extraídos del propio paciente, que seguidamente se procesan y centrifugan utilizando un kit patentado específico, consiguiéndose un hiperconcentrado celular el cual se inyecta directamente en la articulación afectada (rodilla, hombro, tobillo, cadera, muñeca…).
El procedimiento tiene una duración de unos 20 minutos y el paciente puede marcharse a casa inmediatamente después de la intervención, sin requerir ningún tipo de rehabilitación específica ni encontrarse sujeto a restricción funcional alguna.
El período de recuperación se divide en tramos de 3, 6 y 9 meses, durante los cuales se observan los beneficios de la técnica regenerativa y se documenta la progresión con Resonancias Magnéticas seriadas.
Aunque puede repetirse, este procedimiento es generalmente de carácter único, ya que un implante intraarticular de estas características es una terapia definitiva que devuelve a la articulación su funcionalidad premórbida y la reincorpora a su fisiología normal.
Tratamiento de las articulaciones dañadas (hombro, codo, muñeca, cadera, rodilla y tobillo) y mejoría general del sistema locomotor.
Esta terapia está pensada para tratar todas las patologías inflamatorias y degenerativas que afectan a las articulaciones y tejidos blandos del aparato locomotor (músculos, ligamentos y tendones). Puede aplicarse tanto en cualquier patología degenerativa fisiológica (osteoartritis, artritis inflamatoria, enfermedades reumatoideas…), como en patología traumática y deportiva (accidentes, traumatismos, lesiones deportivas, etc.).
Los resultados de esta técnica son prácticamente inmediatos y comienzan a notarse desde el primer momento. Se recomienda para todos los pacientes un período de seguimiento de hasta seis meses y un control radiológico (generalmente una Resonancia Magnética) para constatar la regeneración de la articulación tratada.
